La figurita

Secretaría Técnica = ¿Trampolín?

Últimamente nos planteamos la vigencia del cargo de Secretario Técnico de un club profesional, considerándolo como un puesto de trabajo de neto corte técnico, con programaciones a mediano y largo plazo.
Esto sería lo ideal, pero….¿cuán lejos estamos de la realidad?

Diferentes casos que con frecuencia se repiten: Entrenadores que aún no han experimentado la fría soledad del banquillo, y que encaran como Secretarios Técnicos una tarea harta difícil y compleja que rige los destinos deportivos de una Institución, especulando (a veces hasta inconscientemente) con la posibilidad de acceder a dirigir a corto plazo al primer equipo. Otro caso, el “castigo” que alguna Directiva le aplica al Secretario Técnico, considerándolo como único responsable (algo de cierto hay) del fracaso del Entrenador destituido, y que en una difícil situación económica del club, no se permite la contratación de otro profesional; por el mismo sueldo o poco más, cuentan con un Secretario Técnico y Entrenador a la vez. En este último caso, todos los proyectos, las ilusiones, las ambiciones, sufren retrasos o congelamientos en pos de, por ejemplo, salvar la categoría.

La visión al encarar un proyecto, el ver un paso más allá que los demás, el invertir y no gastar, es lo que marca la diferencia entre una Institución con proyección de futuro y otra con estructuras cognoscitivas de tipo “corto-plazistas”. Únicamente el tiempo sabio nos dirá como es esta historia………