Nuestra metodología (2ª parte)

Volviendo al tema de la metodología que cada Entrenador debería definir para la práctica de su profesión, nos cuestionamos: ¿Cómo influye en la definición del perfil de un Entrenador recién titulado, su estilo de juego cuando practicaba el Fútbol? Esta inquietud nace de reiteradas observaciones realizadas a lo largo del tiempo, en diferentes clubes, en diferentes continentes.

Presenciando el entrenamiento de un equipo de 2ªB, y a través del desarrollo del mismo, intentamos establecer parangones entre el estilo y la personalidad del Entrenador en su época de jugador, con el estilo del Fútbol que entrena y practica.

Nos decían aficionados, de esos que conocen la vida y obra del club y a sus jugadores desde la cuna, que el Fútbol bien jugado, en esta categoría, brilla por su ausencia, y que no hay lugar para los líricos. Se busca entrar en la liguilla de ascenso de la forma más práctica, para luego intentar el ascenso.

El Entrenador, recientemente titulado, ex jugador de exquisita técnica y actor de grandes tardes de Fútbol, intenta enseñar y alentar a sus jugadores, a través de los permanentes trabajos con balón –incluida la preparación física-, al juego más eficaz, más eficiente y por sobre todas las cosas, "super" atractivo para la vista. Fiel a su estilo, es disfrutable verlo trabajar y contagiar a sus dirigidos de esta alegría por el juego.

Las preguntas surgen por sí solas: ¿podrá, con su personal estilo, acceder a la liguilla de ascenso, para luego intentar saltar a la división de plata? ¿Mantendrá su línea a lo largo de toda la campaña? Llegado el momento y con la posibilidad cierta de ascender, si tuviera que "traicionar" la personalidad de su fútbol en pos de lograr los objetivos, ¿lo haría?.

Existen Entrenadores que mantienen "la marca en el orillo" de su estilo por siempre, otros modifican. Muchos logran mantener sus líneas originales por su propia fortaleza de convicciones; otros, flexibilizan su línea de trabajo con el fin de adaptarse a diferentes realidades, algunas internas y otras externas (ya analizado en la entrega anterior).

¿Cambiar es traicionarse? ¿Mantener convicciones demuestra intransigencia? Flexibilidad versus Rigidez. Interesante para analizar.-