La figurita

El fútbol está plagado de frases célebres, que se adaptan a diferentes hechos que ocurren en el tiempo. Unas más vigentes que otras, algunas que surgen de todo tipo de vivencias en los campos de juego, en las casetas, en los despachos cerrando contratos.

En los últimos tiempos, se ha hecho famoso el concepto de “saber competir”. Desde el último mundial que no dejamos de oírlo en bocas de directivos, Entrenadores, aficionados, y ocurre generalmente cuando los resultados no acompañan. El equipo no sabe competir, debemos aprender a competir, otras selecciones o equipos compiten mejor, etc, etc, etc.

Si analizamos lo que se pretende transmitir con este dicho, cada uno de nosotros podría interpretarlo de modos diferentes, según "hacia donde el viento sople". Lo que no nos podemos permitir es bastarnos con esa explicación para buscar soluciones.

El ganar o perder es parte de la competencia, entendiendo la competencia por la competencia en sí, y también por la competencia (de ser competente) en el desarrollo de nuestra profesión. Justificar planificaciones cojas, preparaciones físico-técnicas-tácticas-psicológicas desafortunadas, carencias propias de conocimientos y más, manifestando que “el equipo no sabe competir”, no es lo que pretendemos de nosotros mismos como profesionales.

Quizás un análisis más profundo de los éxitos y fracasos, desde sus raíces hasta lo que se aprecia en la realidad, sea lo más apropiado; porque además, ¿se aprende a competir compitiendo? Si es así, sabemos que los aprendizajes son procesos, y que la paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces. Endulcemos nuestra profesión…….