La figurita

Entre el Mundial de Alemania 2006, las pretemporadas, los contratos, la confección de planteles y demás, se nos pasaron casi 3 meses sin darnos cuenta.

Hemos regresado a la realidad, y ya nos preparamos a encarar los nuevos desafíos que como Entrenadores nos planteamos.

Y si de estructurar plantillas hablamos, nos cuestionamos la superposición ó la complementación de tareas a la hora de las contrataciones, ó la imposición de jugadores por parte de las Secretarías Técnicas, Directores Deportivos u otros.

Hablamos de primeros equipos, hablamos de Entrenadores que recomiendan contrataciones para llevar a la práctica diferentes sistemas de juego, cada uno de acuerdo a su preferencia.

Y cuando no ocurre ésto, y las contrataciones responden a otros parámetros manejados por terceros, el Entrenador se transforma en un equilibrista intentando mantener el equilibrio sobre la cuerda y no caer al precipicio.

Cuando se apuesta a proyectos responsables y reales, la complementación entre el Entrenador y otros estamentos técnicos de un club son la base para el éxito. De lo contrario, los proyectos son de vida efímera. Vale la reflexión.