La figurita

Cuántas veces hemos escuchado acerca de un jugador: "Es un buen jugador, un relojito, regular como pocos".

Prontos a iniciar la zafra de los representantes, ofreciendo jugadores a diestra y siniestra, frases de este estilo aparecen siempre en las charlas con las Directivas. Si no es un super-fenómeno, es muy regular.

Interesa preguntarnos a qué se le llama "un jugador regular". Interpretamos que el concepto se refiere a quien mantiene un rendimiento parejo a lo largo de los partidos (en cada uno de ellos y en el conjunto de los jugados).

El tema radica en cuántos jugadores de estas características es conveniente incluir en el plantel, en qué puestos, y como esa regularidad puede afectar al colectivo.

Si se ficha un lateral que siempre hace bien la misma acción (recupera y entrega el balón a un compañero), sabremos que el día que necesitemos alguien por banda, arrancando de atrás y con proyección ofensiva, no será este jugador quien nos dé la solución. En lo suyo es muy regular, por lo cual a la hora de conformar una plantilla, lo tendremos que considerar. Puede ser parte del equipo, pero debemos buscar alternativas. Dicen que 2 jugadores por puesto, con características similares y/o disímiles es lo ideal. Quizás sea así.

Como se acerca la etapa de conformación de plantillas para la próxima temporada, situándonos en el hecho que los Entrenadores tendrán participación activa en los nuevos fichajes del club, es fundamental lograr la mayor cantidad de aciertos posibles, pues ello conducirá a mantener el objetivo prefijado a lo largo del tiempo, y hasta superarlo.

Y si decimos "regularidad", cada Entrenador podría elaborar su propia definición. A nosotros particularmente, nos gustan los jugadores irregulares: casi siempre juegan bien, y cuando no, juegan excelentemente.-