Vale la pena ser Entrenador de Fútbol

 

Desde lugares diversos del mundo he recibido felicitaciones por el Día del Entrenador de Fútbol. En realidad no sabía que este existía, y asumo mi ignorancia al respecto.
Quizás por mi resistencia a conmemorar un día que no deja de ser un día más en nuestras vidas como Entrenadores, con la emoción eterna de saltar a un campo, preparar una sesión o dictar una clase, todo lo cual es una maravilla de luz que nos ilumina a diario, no me percaté de dicha efeméride.
Nuevos desafíos, viejos vicios, análisis continuos y cuestionamientos permanentes son la cuota que paga nuestra vida dedicada a la profesión. En época de pandemia: reflexión, estudio, actualización, y congratularnos por el mérito de trabajar bajo condiciones inhabituales arriesgando salud y bienestar.
Somos profesionales como muchos otros en otras disciplinas, aunque el olor del linimento y los sudores de vestuarios asépticos nos retroalimentan como a nadie.
Fortalecidos y listos para la temporada 21-22 bajo las condiciones que se resuelvan, cada día más cerca de encontrar ese algo diferente para volver……